Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Felices quince años de lecturas en, sobre, por, con, desde África 

Felices quince años de lecturas en, sobre, por, con, desde África 
15 títulos que nos acercan al continente. No están todos los que son pero son todos los que están. Imagen: Seven Shooter para Unsplash
15 títulos que nos acercan al continente. No están todos los que son pero son todos los que están. Imagen: Seven Shooter para Unsplash
angelesjurado_2016

Ángeles Jurado

Periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África

Ahí afuera hay mucha gente que se interesa de una forma natural y genuina por el continente africano, a pesar del constante bombardeo de epidemias, hambrunas, pobreza, guerras y migraciones dramáticas que nos llega por múltiples canales y que quiere definirlo. Hay gente que sabe que un territorio tan vasto y complejo no puede reducirse a una serie inacabable de catástrofes y clichés y que siente una sana curiosidad por nuestro vecindario inmediato. Entre esa gente hay bastantes personas que buscan las respuestas a sus preguntas en los libros.  

Dar pistas sobre cómo animar a leer autores y autoras de un continente entero (y además tan desmesurado) no es fácil. Partimos de que no hay una literatura africana, igual que no hay una literatura europea. Tendemos a simplificar, generalizar y olvidar, cuando lo que debemos hacer es abrir el objetivo y ampliar la mirada.  

La palabra África es enorme, pero se queda siempre demasiado chica para el universo de conocimientos que engloba y, además, se derrama hacia España-Europa, América, el Caribe y el resto del universo. Hay que recordar que hay premios Nobel entre los autores nacidos, vividos o que sienten el continente africano, como Abdoulrazak Gurnah, el penúltimo de la lista. También Neustadt, Goncourt, Femina, Nebula, Camoes, Booker o Renaudot. No es una sola literatura: no es única ni monolítica. Tampoco es folclórica o menor. Ni específica, candidata a una etiqueta explicativa que la aparte del resto de la literatura universal o la recluya en un ghetto. No necesita manual de instrucciones, como no lo hacen las obras maestras literarias coreanas, argentinas, francesas o danesas. Podemos comprenderla, puede hacernos viajar y emocionarnos, igual que todas las buenas literaturas. También se sale del plural de literaturas africanas, que intenta englobarlas y, de nuevo, no nos sirve.  

Por todas estas razones y con motivo de nuestros quince años de vida, quisimos montar una lista con quince recomendaciones literarias. No tiene vocación de ser exhaustiva ni categórica. No es una lista de los quince libros que no hay que perderse si queremos introducirnos en las literaturas negras o afro: son simplemente quince títulos recomendados por nuestro personal, desde el amor a esos libros concretos y los universos que evocan.  

Esperamos que la disfrute: 

  • El metro, de Donato Ndongo. Obra maestra de uno de los referentes del africanismo en España y del hispanismo en el mundo, narra la existencia de un migrante africano que llega a España. Sobria, de una prosa impecable y de una vigencia total, se trata de una novela redonda que nos explica a todos. Propusimos a Donato Ndongo para el premio princesa de Asturias y esperamos que un día reciba el Cervantes, así que encabeza nuestra lista.  
  • La revolución vertical, o por qué los humanos caminan de pie, de Ngügï Wa Thion’go. Fábula originalmente escrita en kikuyu y firmada por uno de los eternos aspirantes al Nobel, se trata de un homenaje a la literatura oral y al arte de contar historias y leerlas. Thion’go es un escritor prolífico, cuyo activismo le empuja a escribir en su idioma materno como compromiso político frente a la colonización.  
  • También los blancos saben bailar, de Kalaf Epalanga. El autor, angoleño de nacimiento, fundó desde Portugal el sello musical A enchufada y puso voz a la banda Buraka Som Sistema durante años. Aquí firma una novela musical que arranca de una experiencia personal en un aeropuerto noruego y que habla de lo que nos une como seres humanos, de kizomba y de migraciones, entre otras cosas. 
  • La flor púrpura, de Chimamanda Ngozi Adichie. Primera novela de Adichie, ganadora del premio de la Commonwealth al mejor primer libro, nos narra la historia de una familia aparentemente respetable y muy religiosa, que vive a la sombra de un padre maltratador, y del despertar a la vida, la libertad y los sentimientos de los hijos. 
  • Todo se desmorona, de Chinua Achebe. Otro clásico, firmado por un premio Nobel y que habla de un tema recurrente en muchos autores de origen africano: el encontronazo con Occidente y la caída al abismo del mundo previo a ese cataclismo. Okonkwo, su protagonista, es una figura literaria clave de la literatura universal.   
  • Niketche, de Paulina Chiziane. La poligamia vista desde el humor, la sensualidad y la mirada de un complot de mujeres que comienzan la historia siendo rivales y la acaban convirtiéndose en cómplices y amigas. Paulina Chiziane recibió el premio Camoes, el más significativo de las letras en portugués, y nos sumerge en la sociedad de su país, Mozambique.  
  • Verano, de Coetzee. Parte de la biografía ficticia del Nobel sudafricano, tintada de humor y una ligereza algo impropia del autor. Coetzee aparece en esas páginas como un personaje más, definido por los otros, centrado en la escritura, con dificultades para relacionarse y armado con una cierta torpeza. Un libro muy recomendado por escritores y lectores de todo pelaje.  
  • Florescencia, de Kopano Matlwa. La doctora sudafricana Matlwa firma tres novelas, todas traducidas al español y publicadas por Alpha Decay. La primera es esta, que habla de la migración en Sudáfrica, de la violencia y de la vida de una profesional de la salud en un país en descomposición. Dura y maravillosamente escrita.   
  • Mi carta más larga, de Mariama Ba. Una de las novelas más importantes de la literatura africana y otra de las grandes de la literatura universal. Mariama Bâ centra su novela en la situación de las mujeres de Senegal, abordando cuestiones como el matrimonio forzado, la poligamia y el peso de tradición, religión y familia sobre las mujeres. Ramatoulaye y Aissatou forman parte, también, de la historia de la literatura universal y su galería de personajes inolvidables. 
  • Aya de Yopougon, de Marguerite Abouet. Cómic con seis números publicados en español hasta el momento. Muestra un fresco de la vida en el populoso barrio marfileño de Yopougon, en Abiyán. Los amoríos, los problemas y las aventuras de un grupo de amigos jóvenes incluyen un embarazo no deseado, la homosexualidad, las tensiones en el seno de la familia, las dificultades en el medio académico y la dureza de la migración a Europa.  
  • De la oscuridad, una luz resplandeciente, de Petina Gappah. Tras “El libro de Memory”, la autora zimbabuense se sumerge en la historia de los personajes olvidados de la epopeya de llevar el cadáver del doctor y explorador David Livingstone desde el lugar de su muerte (Chitambo, antigua Rodesia del Norte y actual Zambia) hasta la costa donde lo embarcaron rumbo a Inglaterra (Bagamoyo, en Tanzania). Documentada, está escrita a dos voces perfectamente dibujadas y bebe de la épica, la crítica mordaz, el humor y el drama.    
  • Enseñando a parir a mi madre, de Warsan Shire. Poemario de la autora elegida por Beyoncé como una de sus referencias en el álbum Lemonade, también autora de una de las frases más famosas en relación a las migraciones: “Nadie deja su hogar a no ser que su hogar sea la boca de un tiburón”. Keniana de origen somalí, crea poemas llenos de desgarro e imágenes imborrables.  
  • Las luces de Udjá, de Marc Alexandre Oho Bambe. Traducido por Pedro Suárez y publicado por Casa África en su colección de literatura, es un libro conmovedor y poético sobre las movilidades, en el que Bambe, también conocido como El Capitán, vierte su pasión por la lengua, por el camino y por la humanidad.  
  • África debe unirse, de Kwame Nkrumah. Un referente del panafricanismo y la filosofía política en las independencias africanas. El primer presidente ghanés, Nkrumah, expone su legado en este libro, también traducido y publicado por Casa África en su colección de historia y política (en colaboración con la editorial Bellaterra), de total actualidad en nuestros días y pieza fundamental en la construcción política africana.  
  • Historia del África Negra, de Jospeh Ki-Zerbo. Otro clásico más, igualmente traducido y publicado por Casa África, también en su colección de historia y política. Como el de Nkrumah, está aún vigente y es imprescindible para entender pasado, presente y futuro del continente. La reivindicación, la recuperación y la reescritura de la historiografía africana tienen aquí un cimiento clave sobre el que se sigue construyendo. 

Casa África continúa encargando textos, premiándolos, traduciéndolos y publicándolos en español en sus diferentes colecciones. Si decides sumergirte en este amplio, diverso y maravilloso mundo con nosotros, te ofrecemos muchas más alternativas. En lo literario, vamos desde Véronique Tadjo a Tierno Monenembo, pasando por Fatou Diome, Alain Mabanckou, Emmanuel Dongala, Leonora Miano, Boubacar Boris Diop, Ken Bugul, Marc Alexandre Oho Bambe, Ama Ata Aidoo, Armand Gauz, Zoe Wicomb o Sony Labou Tansi. En lo referente a historia y política, puedes explorar los textos de Ifi Amadiume, Donato Ndongo,  Cheikh Anta Diop, Amílcar Cabral, Djibril Tamsir Niane, Nkwame Nkrumah y Joseph Ki-Zerbo. En ensayo, puedes leer tanto nuestros premios como a Felwine Sarr, Carlos Lopes o Aminata Traoré. Y además, también te ofrecemos la oportunidad de acceder en español a Achille Mbembe, nuestra colección de textos Frontera o monográficos de países, materias como el cine o textos de historia.  

Acompáñanos.  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *