No todos nos beneficiamos de la energía verde: la idea del ubuntu puede ayudar a sumar más personas

No todos nos beneficiamos de la energía verde: la idea del ubuntu puede ayudar a sumar más personas
Black woman, portrait and plant with solar panel for eco friendly, sustainable future and infrastructure in city. Farmer, ecology and female person with renewable energy for natural growth in Nigeria. Imagen: © WesLens/peopleimages.com / Adobe Stock

Ellen Fungisai Chipango es una estudiosa de la ética colectiva del ubuntu africano –la creencia de que somos nuestra mejor versión como individuos y sociedad si trabajamos por el bien del otro, mano a mano. Ella investiga las distintas formas en las que el ubuntu se puede aplicar en situaciones de la vida real con cierta energía. En este artículo, comenta su última publicación sobre la aplicación del ubuntu desde el feminismo para implementar la energía renovable. El feminismo ubuntu es la idea de que todos estamos obligados a preocuparnos por el bienestar de los demás.

¿Cuáles son las limitaciones en la transición a energías renovables?

Una limitación es que el cambio a energía verde no necesariamente beneficiará a las mujeres. Por ejemplo, las mujeres de África subsahariana hacen más trabajo doméstico y, por lo tanto, pasan más tiempo que los hombres calentando el hogar y usando energía para cocinar. Caminan distancias más largas para recolectar leña, arriesgando su seguridad por las noches, cuando se exponen a violencia sexual y de género.

Si la energía renovable se convierte en un recurso disponible, esto no significa que las mujeres automáticamente podrán tener acceso suficiente a ella o que será útil para ellas. Por ejemplo, en previas investigaciones he encontrado que, en Zimbabue, un panel solar no es suficiente para suministrar energía a hervidores eléctricos, planchas y fogones. Esto puede llevar a que las mujeres cocinen sobre fogatas.

Otra limitación es que las mujeres constituyen solamente un tercio de los empleados en trabajos relacionados con la energía renovable a nivel global. Una falta de equidad entre sexos es notable en decisiones técnicas, de gestión y de creación de políticas. En el sector de energía renovable de Sudáfrica, las mujeres solo suman un 14 % de la plantilla.

El Acuerdo de París enfatiza que se debe dar prioridad a las mujeres en el proceso de transición energética (este acuerdo es un tratado internacional legalmente vinculante sobre el cambio climático). Esto sucede mediante el uso de smart economics, que plantea darle a mujeres y niñas acceso a recursos y oportunidades con la esperanza de que estos beneficiarán a familias, comunidades y a la próxima generación, así como impulsar el crecimiento económico.

Los trabajos individuales para mujeres en energía renovable son importantes, pero medidas como las smart economics o la inclusión no neutralizan las estructuras de poder, de clase y el imperialismo que las oprime. Como ejemplo, cuando los países al norte de la esfera cambian a energía renovable, las mujeres en el sur cargan con su coste proveyendo de mano de obra barata en minas de minerales esenciales o en fábricas de tecnología verde.

También se puede decir que la transición es justa o equitativa si suficientes mujeres consiguen trabajo en el sector de las energías renovables. Pero esto también tiene sus limitaciones, debido a que las mujeres de edad más avanzada que ya no trabajan no se benefician de trabajos verdes y, por tanto, son excluidas.

¿Cómo se ha propuesto superar estas limitaciones?

Mi propuesta es que una estructura basada en el feminismo ubuntu puede ser una solución. Ubuntu se explica como una persona que es persona a través de otras personas.

El feminismo ubuntu hace hincapié en que solo el uso de energía renovable depende de anteponer a las mujeres, con el espíritu de trabajar juntos por un objetivo común. Afirma que el despliegue de energía renovable debe reconocer que la energía no solo es necesaria para familias individuales en sus hogares, sino que también juega un papel en la creación de lazos sociales más fuertes en las comunidades.

Un esquema ubuntu feminista para la provisión de energía renovable debe:

Promover un profundo sentido de pertenencia: el ubuntu dicta que cuidar y ser cuidado es una tarea para todo aquel dentro de la comunidad. Toda política de energía renovable debe tratar de unir a la gente.

Preservar y apoyar lazos sociales: Durante mi trabajo de campo, una residente rural de Zimbabue me dijo “ser pobre en energía significa el fracaso en llegar a ser lo que se espera de mí como mujer en esta sociedad”. En otras palabras, tener acceso a energía permite a la gente desempeñar su papel en su comunidad. Significa que una mujer puede, por ejemplo, preparar comida para llevar a un evento comunitario o ayudar a alimentar a los hijos del vecino.

Gestionar las dinámicas de poder: Cuando el Estado y los proveedores de servicios fracasan en el abastecimiento de servicios de energía, esto erosiona la humanidad de las mujeres y de los proveedores. Una transición justa necesitará asegurarse de que los proveedores de energía renovable no fallarán de la misma forma en que los proveedores de energía no renovable ya lo han hecho.

Enfatizar la harmonía social con los necesitados: La energía renovable debe ser abastecida teniendo a los desfavorecidos en mente, como aquellos que viven en poblados de chabolas o los ancianos y enfermos.

Asegurar un futuro en el que todos trabajen juntos: Las tecnologías de energía renovable no garantizan la democracia y la igualdad. Son neutrales y no sirven a ningún individuo o administración. El feminismo ubuntu, por oro lado, pinta un futuro que beneficia a todos.

¿Qué pasos consolidarían este enfoque como un plan de transición?

Las personas en sociedad que cuentan con una posición social más baja, como los empobrecidos, y que son de géneros menos privilegiados, como las mujeres, no se beneficiarán de las energías renovables a no ser que sus necesidades se prioricen. Ese es el primer paso.

Una transición justa también necesita incluir un proceso de justicia restaurativa entre compañías de combustible fósil y aquellos que fueron afectados por su polución. La justicia restauradora trata de apelar a la reconciliación y a la recuperación tanto de la víctima como del perpetrador. Se alienta a la ofensa para que acepte la responsabilidad por sus acciones. Por ejemplo, la industria del carbón necesita reparar el daño que su contaminación ha causado.

El siguiente paso es conceder a los movimientos sociales un papel clave en la energía renovable. Los movimientos sociales organizan a la gente para alcanzar un objetivo común. Generalmente, son capaces de monitorear cómo avanza la transición energética y fortalecen el control local, comunitario y municipal sobre la energía.

El fin del feminismo ubuntu es forjar un futuro más equitativo. Debería ser aplicado a las dificultades que surgen en una transición energética justa, ya que establece la distintas formas en que podemos alejarnos de los combustibles fósiles hacia la energía renovable con espíritu de bienestar colectivo.

Artículo de Ellen Fungisai Chipango, publicado originalmente en inglés por The Conversation y en español con la colaboración de Casa África. Traducido por Beatriz Guzmán Dombidau.

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