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El impacto del acoso moral y sexual en la promoción de la inteligencia africana

El impacto del acoso moral y sexual en la promoción de la inteligencia africana
Los estudiantes subsaharianos se encuentran sometidos a diferentes tipos de acoso en el ámbito académico. Imagen de Nathan Dumlao.
Los estudiantes subsaharianos se encuentran sometidos a diferentes tipos de acoso en el ámbito académico. Imagen de Nathan Dumlao.

Siham Hajaj

Trabaja en Médicos Sin Fronteras (MSF) desde 2002
Los estudiantes subsaharianos se encuentran sometidos a diferentes tipos de acoso en el ámbito académico. Imagen de Nathan Dumlao.
Los estudiantes subsaharianos se encuentran sometidos a diferentes tipos de acoso en el ámbito académico. Imagen de Nathan Dumlao (Unplash).

Por Siham Chibani y Hajar Benmakhlouf.  Este texto surge de la constatación de que se ha prestado especial atención en los últimos tiempos al fenómeno del acoso moral y sexual en el trabajo y el ámbito académico en el continente africano y a nuestro deseo de hacer una aportación en esta materia, basándonos en la experiencia de campo reflejada en entrevistas en el ámbito universitario que se han llevado a cabo por videoconferencia durante el reciente confinamiento debido al coronavirus. Este artículo resumirá las principales consecuencias que algunas víctimas subsaharianas han sufrido en su vida diaria y el sufrimiento que han tenido que soportar por esta causa. Destacará en particular las diferentes estrategias individuales adoptadas por algunos trabajadores que son víctimas de la violencia en el trabajo y subrayará la importancia de comprender el fenómeno desde una perspectiva de género.

1.      Establecer el contexto, problema e hipótesis de investigación

1.1. Contextual y problemático. No hace falta decir que el trabajo se ha convertido gradualmente en el pilar de una segunda vida, complementaria a la vida privada y personal, en la que uno puede o debe realizarse. También es un área en la que todos y cada uno de nosotros aspira a encontrar un reconocimiento social real y la sensación de ser útil para sus homólogos. La actividad profesional representa la emancipación. Ciertas categorías de personas, como los migrantes o las mujeres, encuentran en el trabajo una independencia económica, familiar y social. El trabajo, aunque no calificado, también asegura el acceso a la dignidad y contribuye a la integración de todos en la sociedad. Es por eso que el bienestar en el trabajo y, en cualquier caso, la ausencia de sufrimiento, se ha convertido en una ambición que es absolutamente parte de los componentes de la vida profesional. Esta preocupación se tuvo en cuenta gradualmente en las normas, así como en los estándares legales de los países del mundo en general, y de África en particular. Esto se hizo parcialmente con respecto al servicio civil, y todavía muy raramente a nivel municipal. Aunque hay avances reales, los médicos ocupacionales, los investigadores y los interlocutores sociales están atrayendo la atención de todos, así como la de las autoridades públicas, hacia un mal que devora las relaciones laborales y del que apenas comenzamos a hablar solo hace unos años. Este mal afecta mucho en su salud física, mental e incluso emocional… a veces de manera muy duradera, un número significativo de empleados, empleadas y gerentes de todas las categorías y todos los niveles jerárquicos. Dicho esto, el acoso en el trabajo, ya sea moral o sexual, sigue siendo un delito que parece afectar en todo el mundo, y más particularmente en las instituciones africanas. De hecho, según nuestro último estudio con estudiantes subsaharianos, descubrimos que estaban sujetos a diferentes tipos y formas de acoso. ¿Cuál? ¿Y cómo? Estas son las preguntas que discutiremos en el próximo eje.

1.2. Hipótesis de investigación. La hipótesis sobre la que articulamos nuestra investigación se basa principalmente en la idea de que hoy más que antes el acoso moral y/o sexual impacta negativamente en la promoción de la cultura africana en general y en la emancipación y el desarrollo de los africanos en particular en el mundo del trabajo.

2.  Metodología y principales resultados del estudio

2.1. Metodología Para llevar a cabo nuestra encuesta sobre el impacto del acoso moral y sexual en la promoción de la intelectualidad africana, realizamos un grupo focal con 9 estudiantes que ya habían trabajado en sus países antes de venir a estudiar a nuestra universidad. Representan cuatro países africanos diferentes: Senegal, Gabón, Costa de Marfil, Burkina Faso. Pudimos especificar, incluso determinar, el impacto del acoso en la intelectualidad africana, ya sea moral o sexual. Nuestros resultados fueron analizados utilizando la técnica de «análisis de contenido». Por lo tanto, podemos representar los datos de nuestra encuesta general de la siguiente manera:

Gráfico con las nacionalidades y nombres de los encuestados
Gráfico con las nacionalidades y nombres de los encuestados

La figura nos enseña que un 45% de las personas entrevistadas son de Senegal, un 33% de Gabón, mientras que Costa de Marfil y Burkina Faso tienen respectivamente un 11% cada uno. Para el proceso de discusión, optamos por la entrevista semiestructurada[1], que se encuentra a medio camino entre la conversación informal y la entrevista estructurada. Este tipo de entrevista es una lista de cuestiones planteadas, relacionadas con lo que he determinado de antemano, formando la guía de la entrevista y para ser explorada durante la entrevista. La guía de esta última es una herramienta lo suficientemente flexible como para favorecer la aparición de nuevos temas importantes, según los encuestados, yendo así más allá de lo fijado de antemano, de ahí su relevancia nuestro estudio. Además, nos permitió circunscribirse a la situación bajo revisión y darle forma de conversación. Por otro lado, nos permitió lograr una mayor riqueza con la redundancia de datos entre las respuestas de los encuestados sobre el tema del acoso.

2.2. Principales resultados del estudio. Para conocer de cerca a los entrevistados, primero presentamos una descripción general de los datos de la encuesta.

Encuestados por género
Encuestados por género

En el gráfico anterior, observamos que había más hombres que se ofrecieron como voluntarios (62%) que mujeres (38%). Esto muestra que debatir sobre el tema del acoso sexual o moral sigue siendo tabú; A pesar del hecho de que la liberación de las voces de las mujeres de hoy, especialmente en las redes sociales, recientemente ha puesto un gran foco en la omnipresencia del acoso moral o sexual, especialmente en el lugar de trabajo, el tema aún es delicado y poco advertido en el ámbito empresarial. Por lo tanto, los resultados de nuestro estudio no pretenden ser exhaustivos. Los presentamos de manera sintética de la siguiente manera:

a-    Según las respuestas de nuestros estudiantes a las preguntas de la primera sección, se encuentran:

–       Aliou: » Tener acciones poco saludables con las personas, actitudes de violencia que se convierten en chantaje. Es una cadena de acciones repetitivas que apunta precisamente a impresionar para obtener algo en contra de la voluntad. En mi opinión, el acoso es, sin el consentimiento de la persona, causa una cierta insatisfacción de la persona. Es chantaje, la persona ya no está en paz, está psicológicamente afectada.»

–       Olivier: «violencias verbales, físicamente para desestabilizar a las personas psicológica o moralmente.»

–       Binta: «la acción de romper y agredir a una persona moral y físicamente, verbalmente o no. Esto es para presionar y destruir a la persona como todos los medios. La persona pierde de la autoestima, el atacante crea un estado de terror en la víctima.»

–       Fatimata: “palabras, gestos para reducir la confianza, la conciencia y la autoestima en la víctima.»

–       Alassan: “acosar es forzar a una persona a hacer algo en contra de su voluntad. La persona que le impone esta cosa que tiene poder sobre él, le da trabajo para que no se ajuste a sus tareas.”

De todas estas definiciones presentadas anteriormente, podemos notar que todos estos estudiantes entrevistados consideran el acoso como violencia repetitiva que puede ser verbal, física o psicológica. Con respecto a la segunda sección sobre su concepción y / o definición de acoso moral y sexual, sus respuestas son las siguientes:

– Jean: “El acoso no es solo sexual, también puede tener consecuencias morales, es más que una molestia, es una persecución, una invitación al libertinaje. Por ejemplo: molestar a una mujer en la calle”.

– Aliou: “Para mí, el acoso moral es una forma de presión que tiene como objetivo desestabilizar a la persona a nivel psicológico para obtener algo a cambio. El acoso sexual es violencia que puede ser física o verbal, incluso en el lugar de trabajo. En Senegal, hay líderes empresariales que acosan sexualmente a las chicas, al ejercer su poder, incluso hay damasde poder que pueden acosar a los chicos.”

– Cisse: “En Senegal, hay niñas que salen con niños y después de 3 meses de relación, las niñas dicen que están embarazadas, aunque esto no es cierto, es solo para aprovechar la situación y chantajear a los niños para cuidar económicamente a la familia. Es acoso moral.”

– Binta: “Les voy a contar una historia de los 2 estudiantes en la escuela primaria, fueron atacados sexualmente por su maestro, los pobres no sobrevivieron, murieron por acoso, el maestro mantuvo sus cuerpos en el armario.”

– Jamilatou: “En mi opinión, el acoso moral y sexual son actos de violencia, hay niveles de acoso: abuso, molestar a la persona en todo momento, molestar varias veces, chantajear… y no solo burlarse de la persona o bromear con ella una o dos veces. Es decir que el hostigamiento no siempre es negativo, cometiendo una simple persecución; y si esta persecución se refiere al comportamiento abusivo / comportamiento repetido dirigido contra una persona al tocar su seguridad, aquí es donde hablamos sobre el acoso psicológico. Cuando existen circunstancias que debilitan a la persona, que amenazan a la persona donde existe un riesgo para la salud mental y física, esto es de lo que podemos hablar de acoso.”

– Binta: “El acoso moral o sexual en un sentido general significa cosas negativas. Por ejemplo, burlarse de la persona por su físico en la escuela… empujamos a esa persona a suicidarse.”

– Emmanuelle: “El acoso moral o sexual es una palabra ya despectiva, algo muy malo y desagradable… no hay niveles … en mi opinión.”

Según todas las explicaciones, entendemos que las actitudes relacionadas con la intimidación o el acoso sexual pueden ser diversos y variados. Por lo tanto, según nuestros estudiantes, el hecho de imponer a una persona, de forma reincidente, comentarios o comportamientos con insinuaciones o connotaciones sexuales que atacan su dignidad debido a su carácter degradante o humillante, o crean en su contra situación intimidante, hostil u ofensiva… se considera acoso moral y sexual. En cuanto a la tercera sección relacionada con experiencias personalizadas o vividas por sus seres queridos, sus respuestas son las siguientes:

–       Emmanuelle : “El acoso en las redes sociales, por ejemplo: te vistes muy abiertamente o quieres, otros interpretan tus fotos como una invitación a tener relaciones sexuales, por lo que para mí es un acoso psicológico y moral.”

–       Aliou: “Con mis experiencias sociales opino que el acoso cibernético combina formas morales y sexuales. Hay fotos obscenas o sexualmente pornográficas en los sitios web, especialmente porque esta generación está híper-conectada. Por ejemplo, los hombres pueden chantajear a las chicas y tiene finalidades infelices, o las niñas pueden acostarse con los hombres solo para evitar el chantaje. Todo esto tiene un impacto negativo en la psicología de las chicas y puede llevar al suicidio.”

– Olivier: “sufrí un acoso psicológico por parte de un profesor en el instituto, ya hace diez años. Este profesor me trató muy mal, convocaba a mis padres todo el tiempo, estaba buscando cualquier problema para molestarme y echarme de la clase. Siempre me daba malas notas, fue por una amiga, la cotejaba y pensaba era su novio mientras que era simplemente amiga mía.”

– Binta : “Un profesor de matemáticas en el instituto que me cortejaba todo el tiempo, y se ofreció ser su novia, o salir con él, siguió acosándome, incluso llegó al punto de tocarme, tuve tanto miedo de estar solo o extrañarlo; Siempre evitaba estar con él en el corredor.”

Según los testimonios presentados anteriormente, notamos en gran medida que, según nuestros estudiantes, hay cuatro formas de acoso: a. Acoso (acoso verbal, acoso emocional y acoso sexual). b. Acoso cibernético: con la intrusión y el desarrollo de nuevas tecnologías y redes sociales, los acosadores pueden enjuiciar a sus víctimas fuera de los muros de la escuela. Se practica a través de sesiones de chat, comentarios y videos publicados en redes sociales… etc.; y coloca a la víctima en un estado de permanente desequilibrio, amenaza e inseguridad. La violencia puede llegar a él en todas partes y todo el tiempo. c. Acoso físico: esta forma de violencia resulta en golpizas, pellizcos, tirones de cabello… cuyas consecuencias siguen siendo perpetuamente dañinas, de ahí la presencia de ansiedad, que es un estado permanente de alerta que influye en el sueño de la víctima y causa trastornos neurológicos, trastornos digestivos, conductas adictivas, trastornos alimenticios, depresión e incluso pensamientos suicidas.

Con respecto a la cuarta y última sección (las opiniones de los entrevistados para combatir el acoso moral y sexual en África y resolver el problema), estas son sus respuestas:

–       Binta: “Creo que no tiene métodos para erradicar o encontrar soluciones efectivas para luchar contra el acoso. Tenemos que comenzar con las escuelas y las familias. Los padres deben creer en sus hijos, y no acusarlos y siempre culpar a la víctima sin tratar de entender. La gente tiene que dejar de tener miedo, tener que exteriorizarse, hablar, transmitir sus preocupaciones. Debemos escuchar atentamente a las víctimas y tranquilizarlas, no acusarlos.”

–       Jamilatou: “Necesitamos sensibilizar primero. No se puede detener el acoso sin sensibilización. Las victimas tienen que tener coraje porque hay que enfrentarse a la vergüenza, el miedo y el juicio de la sociedad.”

–       Emmanuelle : “Estoy de  acuerdo con Binta y Jamilatou en sus declaraciones con respecto a la sensibilización de las familias, los amigos y el entorno.”

–       Fatimata: “es necesario tranquilizar a las víctimas, acompañarlas y alentarlas … porque no son sus fallas, no solo les sucede a otros.”

–       Aliou: “Propongo tres áreas de mejora para luchar contra el acoso en África, a saber: educación en la familia, información en los medios (televisión, por ejemplo) y sensibilizar.”

–       Olivier: “hay que concientizar o educar, estar atento y, sobre todo, hablar y discutir con alguien en caso de acoso… y, sobre todo, no guardar silencio.” Romper el silencio, nadie pretende que es fácil, pero el fenómeno continuará mientras las mujeres e incluso los hombres víctimas permanezcan en silencio. Nuestros estudiantes dicen que se necesita temeridad para atreverse a limpiar su nombre y su dignidad.

Conclusión 

A modo de conclusión, por lo tanto, podemos decir que la calidad de vida en el hogar o en el trabajo se basa fundamentalmente y mucho en las emociones positivas. Estos últimos siempre tienen un impacto en la motivación de la persona, su confianza en sí mismo, su círculo familiar… en la medida en que se comprometen a interactuar efectivamente con su entorno social y profesional. Por lo tanto, para evitar principalmente que se convierta en víctima de acoso moral y / o sexual y, por lo tanto, para contribuir al desarrollo personal e intelectual, la persona en cuestión debe demostrar que tiene un alto nivel de confianza en sí mismo; que ella busca el apoyo de sus amigos; que ella aprende a defenderse; que ella sigue viviendo con miedo y terror; que ella planea tomar cursos de defensa personal; que ella cree firmemente en ella; que evite a su acosador tanto como sea posible y que no caiga a su nivel y que no la acuse de acoso. Finalmente, para poder garantizar un cierto equilibrio en el mundo africano, es necesario prever una ley rigurosa que introduzca disposiciones procesales en el derecho sustantivo; para promover la intelectualidad africana.

Bibliografía

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  • COOPER, C.L., HOEL, H., Di Martino, V. 2003. Prévention du harcèlement et de la violence sur le lieu de travail. Fondation européenne pour l’amélioration des conditions de vie et de travail. (www.travailler-mieux.gouv.fr/IMG/pdf/fondation.pdf).
  • COTTRAUX, J. 2012, Psychologie positive et bien-être au travail, Éditions Elservier Masson, Paris.
  • DEJOURS, C. 1993. Travail, usure mentale. De la psychopathologie à la psychodynamique du travail. Bayard.
  • HEARN, J., PARKIN, W. 2001. Gender, Sexuality and Violence in Organizations. Sage Publications.
  • HIRIGOYEN, M.F. 1998. Le harcèlement moral. La violence perverse au quotidien. Syros.
  • HIRIGOYEN, M.F. 2001. Malaise dans le travail. Harcèlement moral. Démêler le vrai du faux. Syros.
  • LEGERON, P. 2015, Le stress au travail, Éditions Odile Jacob.
  • SOARES, A., sous la dir. De 1997. Stratégies de résistance et travail des femmes. L’Harmattan.
  • STOCKDALE, M.S. 1996. Sexual harassment in the workplace. Women and work.

[1]– Artículo L1153-1 del Código del Trabajo.


[1] Este término anglosajón se dice cuando el jefe lleva a cabo violencia psicológica contra los empleados. Los empleados se enferman y se convierten en víctimas de «agotamiento». Es como si fuera un maltrato administrativo. Se trata de la explotación, las duras condiciones de trabajo tanto físicas como psicológicas, incluso ilegales según las órdenes legales universales.


[1]– Nuestra entrevista se realizó vía Skype, durante el confinamiento. Siam Chibani es doctora en Ciencias de la Educación, con especialización en Pedagogía de la Mediación Cultural del Arte y la Ciencia, por la Universidad Mohamed V de Rabat y profesora investigadora de la Universidad Internacional de Casablanca. Hajar Benmakhlouf es doctora en Ciencias de la Lengua Española y de la Lingüística Aplicada por la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona, y profesora investigadora en la Universidad Internacional de Casablanca. Este texto se concibió durante el confinamiento en Marruecos y formaba parte de los artículos propuestos para el libro «Guerra y paz en África», coordinado y editado por Dagauh Komenan. Quedó fuera de la selección de textos por no ajustarse a la temática propuesta, pero se consideró de interés para el blog de Casa África. 

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