Cada año, Casa África aprovecha el 25 de mayo con ánimo festivo y se decide a organizar un buen número de actividades que nos acerquen el continente africano todavía más, siempre de la mano de socios con los que nos une una amistad cómplice de muchos años.
Por José Segura Clavell. Van a cumplirse sesenta años desde que se decidiera convertir al 25 de mayo en el Día Mundial de África. Fue una decisión que se tomó allá por 1963, cuando el Día de la Libertad de África y el Día de la Liberación de África pasaron a convertirse, con la mutación de la Organización de la Unidad Africana, ahora conocida como Unión Africana, en algo diferente.
Ya me habrán leído, quizás, explicando nuestras relaciones privilegiadas con la Unión Africana. Es la única asociación a la que pertenecen los 55 Estados de un continente en el que existen múltiples organizaciones regionales, económicas, políticas y culturales que aglutinan áreas, países, idiomas y culturas. Pero lo importante en el texto que hoy me ocupa es que, cada año, Casa África aprovecha esta efeméride con ánimo festivo y se decide a organizar un buen número de actividades (exposiciones, talleres, gastronomía, moda, música, deporte, conferencias, etc.) que nos acerquen el continente africano todavía más, siempre de la mano de socios como la Federación de Asociaciones de Africanos en Canarias (FAAC), con las que nos une una amistad cómplice de muchos años.
La pandemia nos ha cambiado a todos la vida e instituciones como Casa África no somos la excepción. Ya desde el año pasado, apenas semanas después de que se decretaran el estado de alarma y el confinamiento, tuvimos que renunciar a las actividades presenciales. Nuestra celebración se volcó en las redes, que se llenaron con cuentos, talleres, música, danza, exposiciones y recetas e intentamos disipar un poco la tristeza que pesaba en el ambiente de aquellos días. Este año, y siempre imbuidos por el deseo de conocer y compartir que siempre acompaña esta celebración y que nos guía, intentamos abrir poco a poco puertas y ventanas para lograr una celebración semipresencial, con un público reducido y las redes sociales como ágora más amplia. Contaremos, además y como el año pasado, con la colaboración del Cabildo de Tenerife y, de nuevo, con un programa preparado con mimo, amor y confianza que será de su agrado, incluyendo cuentos, música, recetas y exposiciones, entre otras cosas. La vocación de aprender, compartir y celebrar no se duda ni una prudente alegría en tiempos en que parece que se avecina la luz al final del túnel. Tampoco dudo de la necesidad de iniciativas como esta, que sirven para combatir prejuicios y malentendidos en un momento en el que es especialmente necesario enfrentarse a los bulos, el racismo y la xenofobia que han llegado con la intensificación de los movimientos migratorios hacia nuestras islas.
Nuestra celebración del Día de África, que organizamos desde hace años con la etiqueta África Vive, arranca precisamente hoy, viernes, con la inauguración de la exposición “El corazón y el cálamo. La ciudad, los manuscritos y las familias«, en el Museo de Historia y Antropología de Tenerife. Se trata de una muestra fotográfica del artista Miguel Lizana, producida por la AECID y la Embajada de España en Mauritania, que realiza un recorrido a través de Chinguetti y Ouadane para transmitir la labor de cooperación para la protección de las colecciones de manuscritos conservadas por varias familias de estas ciudades. Es, además, una exposición que llega a Tenerife directamente desde Gran Canaria, donde ocupó nuestra sede hasta finales del mes de abril.
El lunes abriremos nuestra sede a los centros educativos que trabajaron la unidad didáctica “Enseñar África” durante este curso y que vienen a presentarnos sus materiales. Contaremos para esta actividad con María Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado y de la Fundación Mujeres por África, además de gran amiga y socia en nuestra labor, ya desde que naciera la institución que hoy presido.
El 25 de mayo, Día de África, participaremos en un encuentro virtual sobre el poder transformador de la educación en África, que coorganizamos con ACNUR, Empieza por Educar, Entreculturas, Save the Children y World Vision entorno al programa de educación digital ProFuturo, impulsado por Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa”. Este encuentro cuenta con el apoyo de Planeta Futuro y Mundo Negro y pondrá el foco en los avances que se han producido en el ámbito de la educación en África en los últimos años, así como en el impacto que ha tenido la pandemia en el aprendizaje de millones de niños y niñas africanos. En esa misma jornada, la de nuestro “día grande”, Ana Griott nos contará cuentos para niños y adultos, refrendada por el éxito de sus cuentos infantiles y eróticos del año pasado.
El miércoles llegará el turno de la gastronomía: un grupo de cocineras, coordinadas por Pilar Etopa, nos acercarán un trocito de la rica cultura de Cabo Verde a través de su gastronomía. Para ir abriendo boca, y nunca mejor dicho, les informo de que el plato nacional caboverdiano es la cachupa, una especie de ropa vieja que incluye millo, judías y una variedad de carnes y verduras. Apostaremos por un formato híbrido, con un show cooking en nuestro patio con aforo reducido, que se grabará para las redes sociales.
También inauguramos exposición el viernes pasado: “La herencia del bogolanfini. El legado de las mujeres de Mali”. Gira alrededor de las creaciones textiles malienses y se podrá visitar en nuestra sede hasta el 30 de septiembre. Y durante el fin de semana daremos la mano a otros socios, como el Festival de Cine Africano de Tarifa, en cuyo seno presentaremos uno de nuestros últimos libros publicados: «Cine africano contemporáneo. Perspectivas críticas”, de Olivier Barlet.
No quiero cansarles, pero les aviso que nuestra celebración, como ocurre habitualmente, se estira hasta el mes de junio. Con cuentos de Ana Griott, María Buenadicha y Bonaí, la presentación del libro «Estoy solo», de Beyrouk, la exposición virtual Objetivo África y una sesión de música africana con Tania Adam. De nuevo, contando con el Cabildo y la FAAC, a quienes ya he mencionado, pero también ampliando esta colaboración a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Asociación de Mujeres Africanas en Canarias (AMAC) y el programa de educación ProFuturo.
Solo me queda invitarles a que participen, descubran, se maravillen, disfruten, canten, bailen, lean y conozcan con nosotros. Una invitación que es especialmente cariñosa hacia las africanas y los africanos que viven entre nosotros y que mejoran y enriquecen nuestras sociedades y nuestras vidas con todo lo que nos aportan. Y a nuestro continente vecino y hermano, África, me resta simplemente felicitarle y desearle prosperidad, paz, salud, educación y todo lo bueno, junto a nosotros y en el contexto de un mundo mucho mejor para todos.
José Segura Clavell es director general de Casa África. Este artículo fue publicado en Kiosco Insular el 22 de mayo de 2021.
