Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

2016 en positivo

2016 en positivo
Foto de Quico García: Workers Owino Market (Kampala, Uganda)
Foto de Quico García: Workers Owino Market (Kampala, Uganda)
angelesjurado_2016

Ángeles Jurado

Periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África
Foto de Quico García: Workers Owino Market (Kampala, Uganda)
Foto de Quico García: Workers Owino Market (Kampala, Uganda)

Hemos dejado para el final un balance más positivo de lo que se cuece en África, tras desgranar crisis humanitarias y políticas, por no mencionar cuestiones como la recesión en Nigeria, motor económico del continente tras desbancar a Sudáfrica, y que hemos preferido aparcar en este resumen del año 2016 nada exhaustivo. También decidimos dejar a un lado la tentación de la necrológica, aunque celebramos el legado de quienes nos dejaron en estos doce últimos meses, como Osumane Sow, Papa Wemba, Malick Sidibé y Joana Foster.

Citando a Sonia Fernández Quinconces, este año “tuvimos la nominación para The Man Booker International Prize 2016 de Fiston Mwanza Mujilla y José Eduardo Agualusa (con su Teoría general del olvido, publicado en Argentina), y las del egipcio Mohamed Rabie y el marroquí Tareq Bakari para el IPAF. Sin olvidar una finalización de año vertiginosa con la aparición de nuevas editoriales (como Baphala, que acaba de publicar El peluquero de Harare de Tendai Huchu), la noticia del aumento de Clubs de lecturas africanas, la concesión del Gouncourt a Leila Slimani por Chanson Douce, que la editorial Cabaret Voltaire ha anunciado traducirá para febrero de 2017, o el premio Cinq continents de la Francophonie a la tunecina Fawzia Zouari”. Mucha mujer, señalamos, tanto entre las firmas y los premios como al mando de las editoriales españolas que se vuelcan con y en África.

Fawzia Zouari, escritora tunecina premiada este año (foto: Le Monde)
Fawzia Zouari, escritora tunecina premiada este año (foto: Le Monde)

Además, entre lo positivo también en el territorio de la literatura, nos gustaría señalar que, aunque Ngugi wa Thiong’o siguió plantado en la lista de los aspirantes al Nobel que nunca lo reciben (a pesar de sus muchos méritos para recibir el premio en lugar de Bob Dylan), el colectivo Jalada lo tradujo más de 30 lenguas africanas (también el castellano) y que nos complace haber sido testigos a distancia de los llenazos para poder reverenciar a Alain Mabanckou en el Collège de France, acompañado por parte de lo más granado e interesante del panorama literario de las Áfricas.

En otro orden de cosas, nos interesa especialmente el movimiento en redes sociales, la auténtica aldea global en nuestros tiempos, y saber de qué se discutió y que cambió con la movilización de la sociedad civil africana en internet. Si quiere tener una panorámica de los hashtags y las memes del año, le recomendamos que lea estos artículos de Jeune Afrique, Quartz Africa y BBC para hacerse una composición de lugar. También que se sumerja en el especial El África conectada, de Planeta Futuro, en los artículos de Carlos Bajo Erro para El País y en la serie sobre el largo y cálido verano africano, con sus hashtags y aconteceres en el blog África no es un país.

Si quiere completar su visión de lo sucedido en África en este año que cerramos, le recomendamos que visite este texto de Africaye o artículos más pintorescos sobre los titulares africanos el año, como éste de la BBC, y le proponemos resúmenes con los protagonistas del año como estos de Jeune Afrique (12 mujeres entre 50 personalidades, señalamos) y África no es un país (versión femenina y masculina), la música más remarcable del año (según Afribuku y África no es un país) y los libros del año en español, inglés (según Africa is a country, Writivism, Brittle Paper y Bookshy) y francés (Jeune Afrique y Le Monde Afrique).

Y cerramos con un enlace a un artículo de The Guardian que nos dice que las cosas no han sido tan terribles en 2016: el número de muertes en conflicto bajó, Boko Haram finaliza el año más debilitado, se estabilizó la cantidad de contaminación que emitimos mientras que crecía la prosperidad global y disminuía la pobreza y la conexión de África al mundo vía móvil se incrementó brutalmente, al igual que la planificación familiar. La advertencia para el futuro es que la lucha contra la pobreza extrema se juega su éxito en África subsahariana y que la inclusión es la asignatura pendiente del crecimiento.

Feliz 2017 y que sea mucho mejor que el año que dejamos atrás.

Ángeles Jurado es periodista y forma parte del equipo de Medios de Comunicación de Casa África.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *